ACTUALIZACIÓN: Lamento comunicar que este restaurante ha cerrado.
La carta escrita a mano en un folio que nos entregan al sentarnos en la mesa es toda una declaración de intenciones. El lema de Efímero es "Porque todo cambia, nosotros lo cambiamos todo", una filosofía que aplican a su oferta gastronómica que basan no en la materia prima de temporada, sino en los mejores productos del día, con los que el joven chef Joaquín Serrano, finalista al premio Cocinero Revelación 2019 de Madrid Fusión, da rienda suelta a su imaginación con una cocina moderna y creativa.
Compartiendo el mismo acceso que su hermano mayor Pointer, ocupa la primera planta, en la que encontramos un comedor con grandes cristaleras y unas privilegiadas vistas de la plaza de Colón. El amplio espacio, con barras y mesas, está decorado en tonos blancos y grises, salpicados con toques vegetales en su techo.
Además de su carta cambiante, Efímero permite disfrutar de sus platos en formato tapa, medias raciones e incluso tres cuartos. Un concepto que nos encanta y que es una idea que está pensada para que sus clientes puedan probar más platos y hacer menús a medida más estrechos y largos. Y mientras vas pensando qué elegir, y para ir abriendo boca es el momento de disfrutar del aperitivo. Nosotros probamos una sobrasada artesana y unos mejillones al natural, un buen presagio de lo que estaba por llegar.
En su apuesta por el producto con mayúsculas y por los alimentos de temporada, el mar tiene capítulo muy especial. Así, encontramos erizos y navajas gallegas, chipirones, ostras... Nosotros tomamos la Ostra francesa con perdiz escabechada y, aunque la foto no hace justicia, os aseguramos que su sabor era sensacional.
Uno de las elaboraciones con clara influencia francesa de Joaquín Serrano es su Puerro braseado con meuniere trufada. Se trata de uno de esos platos con nombre y apellidos que los comensales demandan, y que aunque estuvo un tiempo fuera de carta tuvo que volver por petición popular.
Otro de los platos que también se mantiene fijo en carta es la Torrija salada con caldo ahumado de cebolla. Una variación del tradicional postre de Semana Santa que se sirve coronado con un toque de queso rallado.
En Efímero hay una gran presencia de las verduras de invierno. Una de nuestras propuestas favoritas son sus Alcachofas frescas de Tudela confitadas, su crema, anguila y foie. Una auténtica delicia de sabor intenso que mezcla lo mejor de la tierra y el mar. ¡Sobresaliente!
La verdura tiene también un papel secundario en los segundos platos. Este es el caso del Lenguado a la plancha con porrusalda de apionabo. Una generosa ración de un pescado perfectamente ejecutado y cuya salsa estaba de toma pan y moja.
Otro de los platos que nos entusiasmó fue el Gamo a la bordalesa, cereza glaseada y shitake encurtido. Puro sabor en una carne tierna y jugosa que no es habitual encontrar en un restaurante.
Tras terminar la parte salada, echamos un vistazo de nuevo a la carta para ver sus postres y nos decantamos con acierto por su Milhojas de manzana al haba tonka. Como podéis ver, estéticamente no es una clásica tarta de manzana, aunque si tenía todo el sabor en cada bocado.
En definitiva, que si queréis descubrir la cocina de Joaquin Serrano, un cocinero con una gran proyección, es obligatoria una visita a Efímero. Este restaurante tiene todos los ingredientes para convertirse en uno de los más de moda de la capital y con el que el grupo RanTanPlan da un salto cualitativo en lo que a su oferta gastronómica se refiere. Con este establecimiento son ya cinco sus restaurantes en Madrid y éste es el único que no tiene nombre de raza de perro como los anteriores: Pomerania, en la calle María de Molina; Teckel y Chow Chow en Chamartín; y Pointer, en los bajos del edificio Colón.
Efímero
C/Marqués de la Ensenada, 16
Telf: 910 88 75 10
Precio medio: 50 euros.
www.efimeromadrid.com
También te puede interesar: