Hay un club y un hotel en la zona de la Ribera del Duero que está especialmente pensado para los amantes de la buena vida. Un lugar de ensueño, ideal para perderse un par de días y en el que la comida y el vino juegan un papel fundamental. El hotel Hacienda Zorita está situado a orillas Del Río Torres y a solo 8 kilómetros de Salamanca, lo que lo convierte en un destino ideal para pasar un fin de semana de turismo gastronómico, cultural y de relax.
Este antiguo convento reformado dispone de unas 40 habitaciones distribuidas en pequeñas villas y en la llamada Casa grande. Además dispone de sus propios viñedos, un spa y unos preciosos jardines por los que pasa el río Tormes.
Todo en este monasterio dominico, donde se alojó Cristobal Colón, está pensado para el deleite de los huéspedes, desde la exquisita atención de su personal de recepción hasta los más pequeños detalles de unas acogedoras habitaciones de paredes de piedra robusta y vigas de madera vista o de cualquier rincón de este establecimiento en los que hacer un pequeño descanso.
Uno de los principales atractivos de este lugar es su hermosa bodega, donde se realizan las catas de los vinos que producen. El techo de este lugar tan especial recuerda a la quilla de un barco invertida en homenaje a su huésped más ilustre, Cristobal Colón. Entre todos sus caldos, destacamos Vega de la Reina, un vino blanco joven hecho con uva verdejo y que es ideal para maridar con quesos. También elaboran tres vinos tintos. Hacienda Zorita Tempanillo, un vino sencillo y frutal; Hacienda Zorita Syrah con una crianza de 12 meses en barricas nuevas de roble francés y Hacienda Zorita Magister, una joya con 24 meses de crianza, que se elabora con uva Tempranillo, Merlot y Syrah, y que es recogida a mano en cajas de 12 kilos.
La Hacienda dispone de un restaurante gourmet, el Zorita’s Kitchen, que es una muestra de su amor por el producto. Sus platos se elaboran principalmente con alimentos que provienen de su propia granja y de pequeños productores cercanos. Para cenar empezamos con una Ensalada con carpaccio de presa ibérica, mango y vinagreta de frutas que estaba deliciosa. Como platos principales optamos por unos Capeletis de trigueros y queso de leche cruda de oveja con crema de nuez y azafrán, un plato algo escaso y cuya salsa era excesiva. Sin embargo, la Suprema de corvina al horno sobre verduras asadas fue un absoluto acierto, estando su punto de cocción perfecto. Terminamos con un Coulant de chocolate, quizás demasiado hecho.
En este hotel se ofrecen distintas experiencias como la visita a su Organic Farm. Una extensión de 300 hectáreas que aúna un campo de encinas, una dehesa y campos de trigo, en una zona natural declarada como protegida. Durante la salida, pudimos ver ejemplares de la extinta cabra verata, cabra churra, varias clases de cerdos como el mangalica y el duroc. Y uno de sus grandes atractivos son las búfalas de agua africanas, con cuya leche se elabora la mozzarella.
Durante la actividad, conocimos su quesería y pudimos realizar una cata de los quesos que producen. Además, degustamos su balsámico de 12 años elaborado al estilo tradicional italiano, su aceite de oliva virgen extra y sus ibéricos. La ruta por la finca termina con una comida informal, con la que se pone el broche ideal a una jornada de campo ideal para urbanitas como nosotros.
En definitiva, Hacienda Zorita es un lugar ideal para perderse y disfrutar de una gastroescapada al corazón Del Valle del Duero en el que dejarnos cautivar por sus vistas, su gastronomía y sus vinos.
Hacienda Zorita
www.the-haciendas.com
Telf.: 911 441 290