"¿Te apetece quedar y que nos tomemos unas hamburguesas? Te voy a llevar a un sitio en el que se come genial". Hay llamadas de amigos que solo pueden ser respondidas con un si, sobre todo cuando te proponen tomarlas en una hamburguesería gourmet que todavía no conoces. Con un poco más de un año de experiencia, Góbolo invita a disfrutar de una carta reducida con una cocina sencilla, pero honesta. Propuestas que gustan al gran público como ensaladas variadas, croquetas, burguers deluxe y algunas carnes a la brasa, que son ideales para compartir con amigos o en familia.
Ubicado en la calle Costa Rica está este local de inspiración surfera, en el que una tabla de surf te da la bienvenida en su entrada. En su interior, detalles como paneles y lámparas de madera que le proporcionan un ambiente muy acogedor. Pero, si la verdadera belleza está en el interior, en este caso nosotros preferimos la exterior. Su terraza, perfectamente aclimatada, está rodeada de arena de playa para que sintamos un poco más cerca la costa de la que carece la capital.
Entre los entrantes, Aros de cebolla, Fingers de pollo y Croquetas caseras. Raciones para compartir y comer con las manos mientras se disfruta de una animada charla.
Imposible también es resistirse a sus Nachos con queso cheddar , que sirven con guacamole, pico de gallo, frijoles, jalapeño y crema agria. Para chuparse los dedos.
Góbolo tiene segundos platos como el lomo bajo o la entraña a la brasa para los más carnívoros, pero nosotros optamos por probar su especialidad y ver si realmente su producto estrella brilla con luz propia. Difícil elegir entre las siete propuestas en tamaño 150 y 200 gramos que hay, pero como para gustos colores siempre hay una que se ajusta a lo que te apetece en ese momento. Para los spicy lovers, hay dos opciones la Acapulco strong con pico de gallo, aguacate, chipotle, y jalapeño; y la Cochinita pibil con terneta y pibil de cerdo, cebolla encurtida y cilantro.
Para los gourmets, La ola. En ella, un pan tierno acoge la carne junto con pimientos verdes, queso Arzúa, rúcula y mayonesa de pimentón.
Para los más dulces, la Chivita. Una elaboración con cebolla caramelizada, rulo de cabra, rúcula y confitura de higos. Una propuesta que viene coronada con polvo de maíz para darle un toque crujiente.
Como siempre hay que dejar hueco para el postre y nosotros somos muy obedientes, pedimos sus Crepes de dulce de leche con almendras, nata y peta zetas; y su Tarta de chocolate con más chocolate, especialmente recomendable para adictos al cacao.
En definitiva, Góbolo es una opción muy interesante para compartir momentos informales entre amigos o familia con unas ricas hamburguesas. Burguers con mucho sabor y un toque creativo que dejan huella. Además, para los más pequeños hay opción de menú infantil por 6,90€ que incluye hamburguesa, escalope de pollo o croquetas. ¿Se puede pedir más?
C/ Costa Rica, 28
Telf.: 918 27 61 95
Precio medio: 15-20 euros