A pocos pasos del centro Conde Duque encontramos Jagger, uno de nuestros últimos descubrimientos. Al frente de este nuevo restaurante, Ignacio Gutiérrez, segundo jefe de cocina de Lhardy, y que tras 16 años en ese afamado lugar ha emprendido esta aventura junto con Fabio Alia. Ellos también son los responsables de la decoración del local, un espacio de líneas sencillas que tiene un gran protagonista. Presidiendo el lugar, el cuadro de un perro con unos morritos como los del cantante Mick Jagger (de ahí el nombre) y que hace una dura crítica al machismo.
Adentrarse en el universo Jagger supone disfrutar de una carta breve, frecuentemente renovada y basada en elaboraciones con productos de temporada. Una oferta gastronómica en la que encontrar desde platos de inspiración castiza como sus albóndigas de rabo de toro hasta algunos con toques orientales como su salteado de verdura sobre puré de calabaza con yema de huevo de corral.
Comenzamos nuestra visita a Jagger con unos Espárragos blancos con emulsión de romero y almendra. La emulsión se realiza infusionando la planta aromática en leche, lo que le da un toque diferente a los espárragos.
También probamos los Puerros braseados con salsa romesco y aceite de su ceniza. Su textura y su sabor son una verdadera delicia, y los recomendamos a todos aquellos que visiten este restaurante.
La versión innovadora de su Bocata de calamares también es uno de sus imprescindibles. Aquí se prepara con un rebozado con masa orly, en su propia tinta y con alioli de ajo asado y miel.
Otra de las propuestas que pedimos fue su Kim Jong Taco. Un original nombre para una elaboración de boloñesa oriental sobre taco de lechuga y que se sirve acompañado de cilantro y cebolla.
El uso del tuétano en la elaboración de platos es cada vez más común. Lo hemos comido varias veces con steak tartar, pero en Jagger lo preparan de manera distinta. El Tuétano asado con tartar de gambas a las finas hierbas está de vicio.
A continuación comimos unas Cocochas de bacalao a la romana sobre puré de guisantes y mahonesa de kimchy. ¡Un plato delicadamente delicioso!
Otro de los principales que probamos fue el Secreto ibérico. En Jagger lo preparan sobre un puré de patata con guarnición de crudités de trigueros.
Cuando llegó el momento del dulce, no teníamos claro por cuál decidirnos. Ante la duda y por recomendación del responsable de la sala, nos decantamos por dos. El Cremoso de chocolate con pan y aove, un must para los amantes del cacao.
Mientras, su Tarta de queso nos sorprendió por su sabor. Lo preparan con Stilton, un potente queso inglés que le aporta un toque inconfundible a este postre.
En definitiva que aplaudimos la aventura gastronómica en solitario que ha emprendido hace tan solo unos meses el chef Ignacio Gutiérrez. Su cocina es como él, sincera. Utiliza una materia prima de calidad y apuesta por una cocina tradicional mediterránea con aires vanguardistas imprimiendo su sello personal en cada plato. Elaboraciones creativas y llenas de matices que merecen la pena una visita.
Jagger
C/Limón, 21
Telf.: 910 336 077
Precio medio: 30 euros
http://restaurantejagger.com