¿Donde comer las mejores croquetas de Madrid? Aunque es fácil encontrarlas en prácticamente todas las cartas de cualquier bar y restaurante, lo cierto es que solo algunas son merecedoras de estar en el 'top ten'. Desterradas durante muchos años por ser un alimento barato para aprovechar las sobras del día anterior, han pasado a convertirse en uno de los platos más demandados. Lejos de ser un alimento sencillo de preparar, lo cierto es que una buena croqueta tiene muchos secretos. En Madrid me enamora hemos seleccionado para ti los bares y restaurantes en los que la croqueta se convierte en un manjar. De forma cilíndrica, crujientes por fuera y con una textura suave y cremosa por dentro las hay prácticamente de todos los sabores inimaginables.
CROQUETAS DE JAMÓN
- Arzábal
A solo unos pasos del parque de El Retiro (C/ Menéndez Pelayo, 13) encontramos otra de nuestras tabernas favoritas de Madrid. Un lugar en el que la calidad de la materia prima habla por si sola y en el que comer sus Croquetas de jamón ibérico con leche de oveja se convierte en puro placer.
- Santerra
Las croquetas de jamón ibérico del chef Miguel Carretero son probablemente unas de las mejores de Madrid. No en vano consiguió en el año 2018 ser elegida como la mejor croqueta del mundo en el certamen Madrid Fusión y en el año 2023 ha conseguido su primera estrella Michelin. Crujiente, cremosa y con mucho sabor es una croqueta para repetir una y otra vez.
- Patio de Leones
Las Croquetas de Jamón Joselito Gran Reserva 2015 de Patio de Leones son muy cremosas y con un sabor delicioso. Un bocado imprescindible si haces parada en esta castiza taberna con una terraza privilegiada con vistas a la Puerta de Alcalá. Un punto de encuentro ideal para disfrutar de una cañas bien tiradas y unas croquetas crujientes por fuera y melosas por dentro.
CROQUETAS LÍQUIDAS (O CASI)
- Cokima
En pleno barrio de Arguelles encontramos un restaurante con una cocina canalla y sorprendente que nos ha conquistado. Tapeo tradicional actualizado de la mano del chef Daniel Esteban, ex Álbora, Mugaritz o Vertical, con bocados tan irresistibles como sus croquetas semilíquidas de jamón ibérico.
- BocaBoca
Las croquetas líquidas de jamón de este restaurante de Chamartín son B R U T A L E S. La explosión de sabor en la boca es tremenda, puro placer en un solo bocado, porque de lo contrario el lamparón en la camisa está asegurado.
CROQUETAS DE SABORES IRRESISTIBLES
- El Gran Asador Lecanda
Es uno de los últimos asadores que ha abierto en Madrid. Pertenece al grupo Pimiento Verde y en este elegante restaurante situado en la calle Lagasca se come de lujo. Su especialidad son las carnes, pescados y mariscos a la parrilla, pero además tienen un entrante brutal que enamora: sus croquetas de cachopo con leche fresca de oveja Latxa. Si no existieran habría que inventarlas.
- Colósimo
Los hermanos Romero: Ricardo y José Manuel, hacen en su restaurante Colósimo un guiño a su tierra con unas Croquetas de puchero gaditano. Crujientes por fuera y casi líquidas por dentro, su interior se elabora con la carne y verduras con las que prepara este típico guiso. Un sabor delicioso con un toque muy sutil a hierbabuena en pleno barrio de Salamanca.
- Menudeo
El pequeño gran hermano de Colósimo -de Ricardo y Mané Romero- es un concepto diferente, con una zona de barra para ese ‘picoteo’ que le da el nombre y una sala para el regocijo del paladar. Ojo a sus croquetas porque Ricardo las hace de tres sabores: jamón, cecina y las de chicharrón -casero- son un escándalo. Sus trucos, “mucho cariño”… y después de empanarlas, mantenerlas en el frigo unas 8 horas para que no se
rompan. La media ración son 6 € y la entera, 12’50 €.
- Alabaster
En este restaurante gallego de la calle Montalbán, 9 utilizan el mejor producto de esta tierra para elaborar unas impresionantes croquetas. Las de mejillón tigre son nuestra perdición. Su rebozado es tan fino y su bechamel tan delicada que se te deshacen en la boca. ¡Puro sabor!
- Cañadio
Sus afamadas Croquetas de chorizo tienen numerosos incondicionales que se acercan habitualmente a degustarlas en el local del número 86 de la calle Conde de Peñalver. Bechamel muy trabajada para conseguir una textura muy cremosa que casa a la perfección con su crujiente rebozado.
- Rocacho
En este restaurante famoso por su carne de maduración en seco del distrito de Chamartin preparan unas croquetas con flor de cecina de buey que están para chuparse los dedos. Son muy cremosas y muy crujientes gracias a su estupendo rebozado de huevo y panko (pan rallado japones).
- Oh Dèlice Bistrot
En este rincón para 'bon vivants' del Mercado de la Paz, el chef David Molinero elabora unas croquetas deliciosas. Nosotros hemos probado sus tres variedades: de jamón ibérico, de boletus y trufa y las de txipirón que, a nuestro juicio, están de muerte lenta.
LAS CROQUETAS DE SIEMPRE
- Restaurante Vía Velez
Las Croquetas de jamón de este restaurante asturiano ubicado en la calle General Perón, 10 son irresistibles. El chef Paco Ron las convierte en una delicia con una textura crujiente perfecta, una bechamel casi líquida y con, a nuestro juicio, el punto perfecto de jamón.
- El Quinto vino
El número 48 de la calle Hernán alberga una auténtica taberna castiza. Tras la jubilación el pasado abril de Luis Roldán, es su hermano Juan quien dirige el local. En su barra puedes seguir degustando unas melosas e irresistibles croquetas caseras de jamón con un perfecto y fino rebozado.
- Casa Labra
Su especialidad es el bacalao y las croquetas de bacalao. En la calle Tetuán, 12 encontramos este establecimiento centenario cuyo ambiente ha permanecido casi inalterable desde el año 1860. Apetitosos bocados de unas croquetas cuyo bacalao está perfectamente integrado en la bechamel.
¡Feliz día Internacional de la croqueta!