Con la experiencia de los años que llevan en el barrio de La Latina, y con la insistencia y perseverancia que les da su propio nombre, Roberto Lerma y Roberto García han abierto hace tan solo unos meses un nuevo local en Chamberí. Erre que erre es mucho más que un sitio en el que poder tomar unas tapas o raciones. Quiere ser un restaurante con mayúsculas gracias a una cocina tradicional de calidad de cuyos fogones salen interesantes platos repletos de sabor y color.
En el número 145 de la calle Fuencarral encontramos este establecimiento decorado en tonos blancos y madera, que se divide en una zona de barra a la entrada y en dos amplias zonas de salón -en planta calle y en el sótano-. Erre que erre cuenta además con una atractiva terraza exterior.
En su carta encontramos una amplia variedad de raciones. Desde las más típicas como los huevos rotos o las croquetas - de chipirones, boletus o chuleta de ternera- que conviven con otras propuestas más actuales como el wrap de pollo con diez especias, mozzarella y pimientos o su visual Tartar de atún rojo con aguacate que aliñan con una salsa muy suave y deliciosa.
El gusto por el detalle y cuidado que ponen en la elaboración, se observa también en la presentación de las raciones. En pizarras adornadas con pétalos de flores vienen sus originales Gyozas de rabo de toro, una ración generosa ideal para compartir y repleto de sabor por el aliño de aceite de sésamo y jengibre con el que las terminan de preparar.
Lo mejor en Erre que erre es dejarse aconsejar y recomendar. Fue el caso de este fabuloso Salmón a la plancha, que venía acompañado de una salsa de calabaza ahumada que estaba de toma pan y moja. El pescado estaba muy rico y en su perfecto estado de cocción.
La materia prima de calidad se observa también en el capítulo de carnes, Optamos por el Solomillo de ternera con verduritas. La carne estaba jugosa y su acompañamiento muy bueno porque las hortalizas estaban al dente como a nosotros nos gustan.
Y para terminar lo mejor es darse un capricho y deleitar los sentidos. Nosotros comimos el Coulant de chocolate con helado de vainilla. En carta ponía que era casero y que tardaban 15 minutos en su elaboración. Quizás por eso, esperábamos un poco más de este plato que tenía una presentación muy cuidada.
En definitiva, que Erre que erre es un sitio ideal para quedar con amigos o familia y compartir unas cañas y tostas, pero también un lugar ideal para degustar una comida más formal degustando una rica cocina de platos tradicionales con algún toque imaginativo. ¡Que aproveche!
Erre que erre
Calle Fuencarral, 145
Teléfono: 910 55 88 30
Precio medio: 25-35 euros