Destaca por su cuidada cocina tradicional y su excelente materia prima
Está ubicado en un edificio clásico del barrio de Almagro que data de 1945
Prístino se define como una casa de comidas contemporánea, una vuelta a los orígenes de la cocina tradicional madrileña, recuperando las "recetas de la abuela" para disfrutar de los sabores de siempre. Tradición y buen gusto como señas de identidad de un restaurante que conquista por su buena cocina y su esmerado servicio de sala.
Ubicado en un edificio clásico del barrio de Almagro, que data de 1945, su interiorismo clásico renovado nos recuerda a la de un bistrot parisino. Un lugar cálido, elegante y acogedor en el que los tonos tiza y las plantas naturales predominan en sus dos amplios salones y en la barra que los une.
En la carta de Prístino, el protagonista es el producto de temporada. Platos de cuchara como las verdinas con almejas o los callos con morro y pata, un imprescindible si te gusta la casquería- conviven con entrantes tradicionales como las croquetas de jamón, la ensaladilla rusa o los torreznos con patatas revolconas.
La materia prima de calidad y la exquisita presentación de sus platos es otra de las marcas de la casa. Elaboraciones sencillas donde manda el ingrediente principal, sin artificios para no enmascarar el sabor de unos alimentos que están riquísimos por si solos. Buenos productos de la huerta, de la tierra y del mar, ese y no otro es el secreto de Prístino.
Rape a la brasa, Lubina a la sal, Merluza de pincho.... dificil elegir, ¿no?. Y si prefieres una carne, la elección no es tampoco fácil: Rabo de toro sobre parmentier de oloroso, Pollo de corral en pepitoria o un steak tartar al gusto, que está para repetir una y otra vez.
En la parte dulce encontramos esos sabores de siempre en postres con un toque clásico como la Torrija con Helado de Leche Merengada, la Tarta de queso, la de Limón con merengue o "El de chocolate", un irresistible postre a base de ganache de chocolate con helado de vainilla de Madagascar y migas de pan brioche. ¡Sobresaliente
En definitiva, que Prístino es todo un place to be en el barrio de Almagro. Por cierto, su nombre se refiere a aquello que se mantiene inalterado, puro, tal como era en su forma primera. Toda una declaración de intenciones que cumplen con nota en cada uno de sus platos.
Prístino
Paseo de Eduardo Dato, 8
Tlfno: 91 737 36 40
Precio medio: 40€
Página web aquí