A solo unos pasos de la plaza de Tirso de Molina, en pleno barrio de Lavapiés, acaba de abrir sus puertas un pequeño y coqueto local donde el pollo es el protagonista. Desde su versión más clásica y su especialidad: el pollo al carbón, pasando por las alitas al carbón americanas, los wrap mexicanos o los ssamm del sudeste asiático. Un lugar sorprendente y acogedor para disfrutar del pollo en la versión que prefieras en su zona de mesas altas y taburetes. O si lo prefieres, puedes llevártelo a casa o pedir que te lo traigan.
El concepto de este “Chicken house” nace de la inquietud de Felipe, uno de sus cocineros -formado en el Basque Culinary Center- quien tras varios viajes por diversas partes del mundo vio como el pollo aparece en todas y cada una de las gastronomías de los distintos continentes.
Así, en la carta de Cuchi Cuchi, encontramos platos de cocina callejera, con influencias de todo el mundo, como sus Ssam de pollo asado, un perfecto comienzo para compartir de una tapa originaria de Corea y que conquistó a muchos en la pasada edición de Tapapiés.
Más clásico, pero igual de rico es el Guiso de pollo con setas, verduras y cerveza. Un platazo que viene acompañado de una focaccia con mantequilla ahumada de sarmiento, ideal para dejar limpio el plato de tanto rebañar.
Desde China viene la idea de la Brocheta de pollo estilo cantonés. La carne estaba muy jugosa -la tienen preparada y envasada al vacío para no tardar-. la acompañan de unas verduras en su perfecto punto de cocción y la pintan con salsa Hoisin.
Tampoco podía faltar en este fascinante viaje gastronómico, una Burger de pollo y papada ibérica, con queso cheddar, cebolla caramelizada, alioli al carbón y pan de cristal, lechuga y tomate. Como eramos un grupo y la pedimos para compartir nos la trajeron ya cortada. ¡Rica rica!
Pero si hay un plato estrella en Cuchi Cuchi es el Pollo al carbón, con un toque de sarmiento. Para elaborarlo lo dejan casi un día antes marinándolo con una mezcla secreta de especias. Jugoso y con la piel crujiente nos fascinó. La verdad es que no tiene nada que envidiar al famoso pollo de Limbo en Malasaña. Por cierto, para acompañar no olvides pedir sus patatas en cuadraditos con tomillo, aceite ahumado y ajo. ¡Brutal!
Para terminar, si eres tan goloso como nosotros no está demás dejar hueco para el postre. Son caseros y tienen entre otros una Tarta de tres chocolates, Pannacotta, o un Tiramisú muy cremoso que fue el que tomamos nosotros.
En definitiva, que si eres un #ChickenLover y buscas algo diferente, acabas de encontrar tu sitio. Elaboraciones de distintos puntos del planeta con el pollo como protagonista en una carta con precios comedidos. Y para beber, vino o alguna de sus cervezas artesanas. ¿Se puede pedir más?
Cuchi Cuchi
Calle Mesón de Paredes, 5
Tlfno: 919 123 737
Precio medio: 15-20 euros.