Más de medio siglo en la calle Serrano avala a uno de los clásicos de Madrid, un restaurante con mucha historia que ahora en manos de la tercera generación mantiene, al igual que el primer día, su apuesta por una cocina de mercado sincera donde lo que prima es el producto de calidad.
Hevia es un local ante todo elegante, un agradable espacio en el que se respira tranquilidad. Se trata de un restaurante acogedor con una barra de pintxos gourmet a la entrada que ofrece unas sensacionales tapas como su afamada ensaladilla rusa ahumada o su tortilla de patatas. El comedor es pequeño y confortable, decorado con maderas nobles y elegantes cuadros en sus paredes para hacernos sentir como en nuestra propia casa.
La carta de Hevia está llena de sugerentes propuestas propias de una cocina tradicional, pero con pequeñas pinceladas de autor. En cada plato se observa la calidad con mayúsculas de la materia prima. Como muestra sus crujientes y sabrosos Calamares a la romana, una elaboración sin artificios, pero que está realmente buena.
A continuación comimos unos Guisantes salteados con huevo poché . Un plato sencillo, pero con mucho sabor en el que se observa el cuidado y esmero que ponen en cada una de sus elaboraciones.
El entrante que más nos llamó la atención fue su Tortilla menuda. La base está hecha con huevos y solo se cuaja por uno de sus lados. Como si fuera una pizza, por encima se ponen los ingredientes, en este caso espárragos en tempura, puerro confitado y sal de jamón.
En Hevia hay también influencias francesas en sus platos como en los Mejillones de bouchot, que se crían en la bahía de Mont St. Michel. Los preparan con una salsa que está de toma pan y moja.
Pero si hay un plato histórico que es obligado pedir en Hevia, éste es el Tronco de bonito escabechado en salsa de perdiz. Siguiendo la receta tradicional en su elaboración se trata de un manjar para los sentidos
La exigencia por la calidad y el buen gusto se aprecia también en sus carnes. Además del tradicional solomillo o del enterito de buey en Hevia preparan una sensacional Albóndiga de rabo de toro con concasse de tomate.
Clasicismo también en sus postres, pero manteniendo un altísimo nivel. Si su tocinillo de cielo es de lujo, celestial es el postre de la casa, una Tarta de chocolate con trocitos de manzana.
En definitiva, que Hevia se distingue por la calidad en los platos y en el trato a sus clientes. Dos señas de identidad que mantienen desde hace 54 años a este veterano establecimiento entre los locales imprescindibles para clientes exquisitos a los que les gusta comer y beber bien.
Por cierto, mención especial merece su elegante terraza con amplias mesas vestidas con mantel de hilo en las que poder degustar las exquisiteces de la carta, hacer un picoteo más informal o tomar una copa con amigos.
Hevia
Calle Serrano, 118
Teléfono: 91 562 30 75
Precio medio: 50-60€
http://www.heviamadrid.com