El Tubo es la zona de tapas más famosa del centro de Zaragoza. Se cuentan por decenas los bares que se congregan detrás de la Basílica del Pilar en un conjunto de estrellas calles y callejuelas -de ahí el nombre de El Tubo- donde disfrutar de una buena copa de vino y unas tapas. Bares centenarios con tapas clásicas conviven junto a modernas tabernas con propuestas innovadoras en el cuadrilatero formado por las calles de Alfonso I, Méndez Nuñez, Don Jaime I y El Coso.
Estuvimos solo una noche y la verdad es que merece la pena perderse por sus laberínticas calles y disfrutar del arte del tapeo, a precios comedidos. Esta es nuestra ruta por El Tubo, que esperamos os guste.
- Casa Lac. Calle de los Mártires 12,
Nuestro primera parada -y es obligatoria- es esta casa de comidas fundada en el año 1825 por una familia de cocineros de nobles franceses que salieron de su país tras la revolución. Están especializados en verduras y allí el chef Ricardo Gil da rienda a su imaginación con lo mejor de la huerta y con productos autóctonos de la región. En formato tapa ofrecen "Tres eran tres", una degustación de temporada con Crema de espárragos, Canelón relleno de longaniza de Aragón, tartufata y salsa de foie y Albóndiga de merluza. La maridamos con un vino muy interesante llamad Gruñón de la D.O Campo de Borja.
- Taberna Doña Casta. Calle Estébanes 6.
Aconsejados por nuestros amigos Miguel y Lucía fuimos a este templo de las croquetas. Encuentras prácticamente de todos los sabores que puedas imaginar, siendo deliciosas las de jamón y las de Arroz Negro con Alioli. Como podéis ver tienen un buen tamaño y mejor sabor.
- Bodegas Almau. Calle Estébanes, 10
Es otro de los sitios con más solera del centro de Zaragoza con una especialidad sobresaliente: la anchoa. La preparan con cazalla, con vinagre, con crema de aguacate, con crema de atún, boquerón y oliva negra y una variedad muy original, con crema de rulo de cabra, confitura de tomate y chocolate amargo.
- El Champi. C/Libertad, 16
Como su propio nombre indica es un bar especializado en una única especialidad, los pinchos de champiñones. Para acompañar este rico bocado tienen vinos ecológicos de barril o cerveza natural. Sus champis están de vicio, tanto que nos los comimos antes de hacer la foto. Jejeje!!
- El Méli del Tubo. Calle Libertad, 12,
Es uno de los locales de moda de El Tubo y a las horas punta está siempre lleno. Merece la pena esperar para hacerse un pequeño hueco en alguna de sus barras y tomar alguna de sus delicatessen. Su Chupa chups de ternasco nos enamoró y su steak tartar en tapa nos gustó.
Nos gustó tanto el sitio que decidimos pedir un postre para poner punto final a nuestra noche en Zaragoza. Su carta es también original. Nosotros pedimos el Carajillo Melo, que imita al clásico carajillo en un postre elaborado a base de un bizcocho impregnado con café y cremas con un toque de coñac.
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