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RESTAURANTE ROOSTIQ MADRID, DE LA HUERTA Y LA GRANJA A LA MESA

  • En su finca de Ávila cultivan sus propias verduras y crían sus carnes

  • Sus torreznos y las pizzas son algunos de los ‘imprescindibles’ de su carta


El horno de leña napolitano, la parrilla de carbón y el productazo son la base de la propuesta del restaurante ROOSTIQ Madrid desde sus inicios. Verduras, pescados y carnes a la brasa forman parte de su irresistible carta en la que también hay cabida para las pizzas, otra de sus especialidades.

Ubicado en el barrio de Chueca, en el número 47 de la calle Augusto Figueroa, este restaurante cuenta en Ávila con huerta y granja de producción ecológica y eso se nota en sus tomates, acelgas, puerros… y muchas más verduras ecológicas. También en sus pollos criados en libertad y en los cerdos alimentados a base de pura bellota y pastos.

Comedor principal de Roostiq con cocina a la vista.
Comedor principal de Roostiq con cocina a la vista.

Ese respeto a la naturaleza y al sabor de los alimentos elaborados con métodos tradicionales son la base de la propuesta gastronómica de ROOSTIQ. Una propuesta que tiene algunos imprescindibles por los que se han hecho famosos, y con razón, como sus Torreznos. cortados en finas láminas, con una piel crujiente, un interior jugoso y un retrogusto ahumado son deliciosos.

Los torreznos de Roostiq son una auténtica delicia.
Los torreznos de Roostiq son una auténtica delicia.

El aroma de las brasas acompaña de forma delicada cada uno de sus alimentos hasta llegar a la mesa. El producto apenas se toca, solo pasa por el fuego para extraer sabores y conseguir texturas. De ahí que podamos comer excepcionales materias primas como sus puerros o alcachofas confitadas. También los mejores cortes de carne como el chuletón, entrecot, solomillo… o su aclamado pollo ecológico que deben ser convenientemente acompañados por alguno de los vinos de su amplia bodega.

Las verduras de Roostiq proceden de su propio huerto.
Las verduras de Roostiq proceden de su propio huerto.

Su horno de leña napolitano construido ad-hoc por una familia de artesanos italianos, es el núcleo de la cocina. De él, salen sus archiconocidas pizzas de masa de fermentación en frío durante 72 horas. Destaca la de guanciale –panceta de elaboración propia– y cebolleta o la de la casa, con jamón de bellota de sus propios cerdos, burrata fresca y trufa de verano que rayan en tu propia mesa. ¡Sobresaliente!

Si vas a Roostiq debes probar ¡si o si! sus pizzas.
Si vas a Roostiq debes probar ¡si o si! sus pizzas.

Tarta de manzana, de queso cremosa o Lemmon Pie son algunos de sus postres dulces. Nosotros probamos su tarta de limón, que acompañan con Limoncello para echar encima a tu gusto y nos encantó.

Lemmon Pie de Roostiq.
Lemmon Pie de Roostiq.

En definitiva, si quieres comer muy bien a un precio comedido en un local agradable con un servicio de sala muy atento, Roostiq es tu sitio. Nosotros estamos deseando volver.


Roostiq

C/ Augusto Figueroa 47.

Tel. 91 853 24 34

Precio medio: 50 euros.

Abiertos de lunes a domingo NON STOP

Consulta aquí su web y su perfil de IG



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