La auténtica esencia romana ha llegado a la región de la mano de Maccheroni Madrid. La sucursal española del popular ristorante de la Piazza delle Coppelle, que saltó a la fama cuando fue visitado por Michelle Obama, lleva abierto apenas cuatro meses y ya se ha convertido en uno de los imprescindibles para aquellos amantes de la auténtica cocina italiana.
Con el mismo objetivo que su hermano mayor, el de ofrecer el secreto de la felicidad, Maccheroni elabora platos italianos con los que disfrutar de los sabores, texturas y aromas de la gastronomía tradicional romana para que el comensal disfrute de la esencia de esta gastronomía tan reconocida a nivel internacional. Unas propuestas que se pueden disfrutar en su amplio local de Aravaca. Un espacio distribuido en dos alturas decorado en tonos neutros blancos y verdes, y en el que la madera predomina para dar un toque acogedor. Nos conquistó la planta inferior en la que una amplia cristalera permite disfrutar de las vistas de la cocina y ver cómo se preparan cada uno de los platos.
En su carta ofrecen una amplia variedad de antipasto como sus mortadella, bresaola o burrata, pero también propuestas más elaboradas como sus patatitas a la "rugantino", su ensalada panzanella o sus Berenjenas parmiggiana. Esta fue nuestra elección, ya que quién puede resistirse a esas finas láminas de berenjena gratinadas con mozzarella y parmesano.
Entre las especialidades de Maccheroni están sus carnes a la parrilla y sus pastas. En este apartado es difícil elegir ya que desde la propuesta más romana, los maccheroni alla amatriciana, hasta la versión más española, los fettuccine alla gricia, hay propuestas más que sugerentes que nos hacen desear probarlas todas. Nosotros nos decantamos por lo que califican la reina de la casa, los Tonnarelli alla carbonara con guanciale, mezcla de quesos y yema de huevo. Uno de esos platos que es complicado encontrar basándose en la receta original y aquí elaboran dando un toque final cremoso delicioso.
Lo más sorprendente de nuestra visita a este restaurante fue descubrir cómo preparan la pizza. En una de las parrillas que estaban destinadas inicialmente para carnes, han desarrollado un sistema para que la pizza quede con una masa fina y crujiente al más puro estilo romano. Aquí la marcan por un lado y después de dan la vuelta, entonces le ponen el queso y la salsa de tomate italiano que reducen a fuego lento, y la terminan con un soporte que colocan sobre la masa para que se termine de cocer. Una vez cocinada, fuera del fuego se le ponen ingredientes como mortadela, sobrasada o diferentes quesos. Nosotros nos quedamos con la más italiana de todas, la Pizza Margharitta que con los colores de su tomate, mozzarella, burrata, tomate natural y albahaca recuerda a la bandera del país transalpino.
Una vez probadas estas especialidades solo nos quedaba tomar el postre y aunque los cannolli siciliano y el panna cotta nos llamaron la atención, terminamos pidiendo el Tiramisú. Siguiendo una receta tradicional como las de las mammas italianas, se prepara con capas de biscotti empapadas en café y vino dulce de Marsala, mascarpone y crema de azúcar. Un dulce final que nos recordó por su sabor al de Più di Prima, uno de nuestros restaurantes italianos favoritos de Madrid.
En definitiva, visitar Maccheroni Madrid es realizar un viaje a Roma y su cocina. Una experiencia muy agradable para descubrir sabores italianos auténticos en un espacio bonito con una relación calidad/precio muy buena. Una opción muy interesante para una comida o cena tanto en pareja como con amigos, y que con la llegada del buen tiempo se puede realizar al aire libre en su agradable terraza.
Maccheroni Madrid
Plaza San Anacleto, 4 (Aravaca)
Telf.: 91 307 87 55
Precio medio: 25-30 euros