LA DESCARADA, COCINA TRADICIONAL CON UN TOQUE DESENFADADO

• Cocciones lentas y una pizca de creatividad, la clave de sus elaboraciones

• En su carta encontramos irresistibles propuestas con divertidos nombres

¿Quién es La Descarada? No es ‘alguien’, sino es ‘algo’. Es la perfecta definición de la cocina mediterránea tradicional de este restaurante del barrio de Salamanca a la que sus propietarios le han dado un toque personal y desenfadado. Antonio Beaumont, al frente de los fogones, y Valeria Trotta, como jefa de sala, son los artífices de una carta para todo tipo de paladares, dándoles una divertida “vuelta de tuerca” a platos de toda la vida.

Ubicado en el número 73 de la calle Ortega y Gasset, el luminoso local cuenta con dos plantas. A pie de calle encontramos la barra y un acogedor comedor para 21 comensales. En la de arriba, un espacio para 45 personas más. Dos espacios decorados con mucha madera en tonos beige que contrasta con las paredes en color gris. También tienen una agradable terraza con capacidad para 35 personas.

Planta inferior de La Descarada.

Para empezar en La Descarada hay un plato que ¡sí o sí! debes probar: sus Croquetas de cecina y puerros. Muy recomendable también su original Crujiente de oreja con espuma de patata y los Portobello encurtidos con huevo a baja temperatura, tocineta ibérica y nueces.

Crujiente de oreja con espuma de patata.

Sabores tradicionales logrados a base de preparaciones propias de la cocina de antaño, a las que aportan su toque creativo y desenfadado. Un buen ejemplo pueden ser sus callos, a los que, además de los ingredientes habituales, les añaden criadillas, pito y lengua del toro, convirtiéndolos en sus llamativas “50 sobras del buey”, unos callos -casi eróticos, como puntualiza la carta- que no hay que dejar de probar.

Lomo de corvina a la plancha con tomatada marinera y pulpitos braseados.

Elaboraciones que nos trasladan a la cocina de nuestras madres y abuelas, a sabores de siempre. Buena prueba de ello son las Albóndigas de jabalí con salsa de cerveza negra e higos y el Lingote de pularda con almendras, ciruela y salsa korma. Y del mar, muy recomendable su Bacalao confitado con pil pil de ají, pappardelle de calabacín y perlas de yuzu, o su Lomo de corvina a la plancha con tomatada marinera y pulpitos braseados.

Goxua de Lanús.

Mención especial a sus postres donde hay cinco opciones, todas ellas súper apetecibles. Dos de las propuestas son imprescindibles: su Tarta de queso, con un sutil toque de queso azul y una Goxua de Lanús con un bizcocho ligeramente borracho, nata montada casera natilla casera, y dulce de leche. Una adaptación que ha hecho Antonio del original postre vasco, en honor a Valeria y su Argentina natal.

La Descarada

Calle Ortega y Gasset, 73

Tlfno: 910 897 665

Precio medio: 35€

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