¿Me puedes decir un sitio bonito, de moda y que se coma bien por unos 30 euros? Es la pregunta del millón. Cuantas veces la hemos escuchado, ¿verdad? Pues éstas son algunas de las premisas de los restaurantes del Grupo Larrumba. Hoy os hablamos de Perrachica, un restaurante cuya cuidada decoración sorprende. Estilo industrial-colonial con techos altísimos, vegetación y preciosos muebles y objetos decorativos de distintos estilos para crear distintos ambientes en un inmenso local de 900 metros cuadrados. Un restaurante con carácter, que ocupa el lugar de una antigua entidad bancaria, y cuyo nombre viene dado por la antigua moneda de 10 céntimos, conocida como "Perra chica".
La carta de Perrachica es casi tan grande como el local. Elegir un entrante de los casi veinte que tienen en carta no es tarea fácil. Huevo poché, tortilla trufada, croquetas, tacos. gozas, tiraditos... En su carta conviven varias culturas gastronómicas. En nuestra segunda visita a Perrachica nos decidimos por uno de sus clásicos: la Ensaladilla rusa Larrumba, un plato que no defrauda. Ingredientes de primera culminado con unos trozos de ventresca de atún convierten esta ensaladilla en un entrante ideal para compartir.
Como segundo entrante de sus opciones "para compartir y no discutir" optamos por sus Berenjenas en tempura con miel de caña y hummus. Cortadas en grandes y finas tiras, las elaboran con un ligero rebozado y están deliciosas. Un plato para repetir una y otra vez.
De segundo elegimos unos Calamares en su tinta de la tía Bego con arrocito y huevo poché. Un plato que en carta aparece como recomendado y que nosotros creemos que simplemente es correcto.
Muchas mejores sensaciones nos dejaron las Habitas frescas con jamón, foie y huevo a baja temperatura. Una elaboración en la que las habitas estaban muy tiernas y con la piel fina y textura suave. El sabor de todo el conjunto lo convierten en un plato redondo que nos enamoró.
Para finalizar nos dejamos sorprender por su Espuma de nutella, helado de vainilla y migas de brownie. Un postre ligero que fue el perfecto contrapunto para nuestra comida. Estaba muy bueno, tanto que dejamos limpio el vaso en el que venía presentado.
En definitiva, que Perrachica es uno de esos restaurantes que puedes elegir para pasar un buen rato con amigos sin dejarte una pasta. Comida desenfadada de todos los continentes en un impresionante local donde la decoración y el buen ambiente que se respira entre la joven clientela (25-35 años en su mayoría) suple algunas de las carencias de algunos platos que salen de su cocina. Más de dos años después de su apertura, este establecimiento sigue siendo uno de los restaurantes de moda en Chamberí.
Perrachica
Calle Eloy Gonzalo, 10
Teléfono: 91 737 77 75
Precio medio: 30 euros
http://perrachica.com