Su secreto es marinar el pollo durante 12 horas con distintas especias
Nos encanta su variedad de hamburguesas de pollo y sus alitas picantes
La fórmula de Roost Chicken es tan sencilla como deliciosa. Pollo marinado durante 12 horas con diferentes especias. A partir de aquí salen tantas combinaciones como te puedas imaginar para disfrutar comiendo con las manos. Desde las clásicas alitas, los crujientes fingers, hamburguesas de pollo, hasta unos gofres elaborados al momento con pollo frito.
Con un concepto de ‘casual dining’ y una decoración urbana, con grafitis y mobiliario muy chulo, en la actualidad cuentan con dos restaurantes. El primero en Malasaña, en la calle San Andrés, 26 y otro en el Paseo del Prado, 46, a escasos metros de la estación de Atocha. Dos espacios que son toda una tentación para los amantes del pollo frito en Madrid.
En Roost Chicken, todos sus productos tienen un denominador común: en primer lugar la calidad y frescura de una materia prima 100% española y, después, que cada plato es elaborado artesanalmente y al momento en sus cocinas. Entre sus imprescindibles están las hamburguesas de pollo. Tienen tantos tipos que lo difícil es elegir, aunque para nosotros su Best Seller es “La Slaw”, con pan brioche tostadito, pollo frito especiado, salsa Roost Chicken, coleslaw y pepinillo. Mezcla sencilla, pero con un impacto de sabores y textura asombrosa.
La última novedad es su Smash Chicken, una versión exclusiva a la plancha de la “primera smash Burger de pollo de Madrid”. Pan brioche, doble smash de pollo con especias y cebolla, queso americano, bacon crujiente, cebolla frita casera y salsa Roost Chicken. ¡Sobresaliente!
Para los más atrevidos, están los Chicken Gofres, una extravagante combinación de origen afroamericano que conserva una mezcla auténtica de los sabores dulce -del gofre glaseado con miel-, con el salado y la sensación crujiente del pollo frito.
Aunque la estrella de Roost Chicken es el pollo frito, para empezar tienen algunos entrantes para comer con las manos y disfrutar chupándote los dedos como sus famosas Crispy Wings, -con salsa barbacoa o salsa picante-. Fingers con patatas finas o en gajos, nachos o fajitas –de pollo por supuesto- son otras de las propuestas de su carta.
En la parte dulce encontramos postres típicos americanos como el Roost Shake, un batido con helado de vainilla y galleta de chocolate; la Cookie Roost, con chispas de chocolate; su cremosa Cheesecake o una original y suave Mousse de galleta.
En definitiva, que si te gusta el pollo frito tienes que conocer Roost Chicken donde le dan un giro de 360º con deliciosas e irresistibles propuestas para todos los gustos. Una forma de llevar el pollo a otro nivel. ¡Obvio pollo!
Roost Chicken
Calle San Andrés, 26 - Tlfno: 910 412 898
Paseo del Prado, 46 - Tlfno: 919 337 208
Precio medio: 20 euros.