El chef D’Angello Bishop elabora una cocina mediterránea con toques internacionales
De lunes a viernes al mediodía ofrecen un menú ejecutivo sin perder su esencia
Los hoteles de lujo siempre tienen secretos y lugares escondidos que merece la pena descubrir. Este es el caso del restaurante Lobo 8 del Gran Hotel Inglés, un refugio en el centro de la capital donde disfrutar de una cocina tradicional con aires mediterráneos y toques internacionales. Un espacio alejado del bullicio de la zona más turística de Madrid que permite entrar en un universo lleno de buen gusto tanto en sus propuestas gastronómicas como en su decoración.
Un espacio decorado al estilo art decó e inspirado en los míticos años 20, en el que reinan materiales nobles como las maderas, las piedras naturales y el cuero, y en el que no faltan lámparas y papel en las paredes que dan el toque dorado final al conjunto.
En un salón tan acogedor solo queda descubrir qué esconde su carta. Algo que se hace mientras se prueban sus dos mantequillas caseras con una selección de pan. Junto con la tradicional de vaca podemos probar una blanca de leche cruda de cabra.
En su menú encontramos propuestas como la ensalada de lechuga viva o el tiradito de lenguado llaman la atención, pero os recomendamos que probéis su Pastrami hecho en casa, hoja de shiso, encurtidos de arándanos, remolacha y mostaza. Este plato se toma como si preparáramos un taco mexicano, sobre la hoja colocamos la carne, que aderezamos al gusto con los encurtidos. Un bocado para tomar con las manos que sorprende desde el primer instante. Para repetir y recomendar.
Otro de los platos que recomendamos no perderse también se come con las manos. Su Foie de mar es un Mi-Cuit de hígado de rape y salsa ponzu para untar en pan brioche. Una propuesta cremosa y crujiente que no tiene que nada que envidiar al tradicional hígado de pato y que convence especialmente a los amantes de los sabores marinos. (Descubre los mejores foie mi cuit de Madrid)
Aunque los más atrevidos también encontrarán en su carta propuestas diferentes como la gallina de Guinea a baja temperatura o el goulash de vaca con cecina, nosotros nos decantamos por una más convencional y tradicional. El Solomillo de ternera con boletus y chalotas es una elección perfecta en cualquier ocasión especialmente si se comparte con una agradeble compañía.
Al pasar a los dulces probamos dos muy diferentes pero ambos de base frutal. Primero tomamos la Piña a baja temperatura con granizado de tamarindo y tajín, que gracias a su toque cítrico es ideal para limpiar el paladar tras los platos principales.
Nos conquistó su Tarta de Manzana caramelizada y crema pastelera. Un postre casero que elabora artesanalmente el equipo de repostería de Lobo 8.
Lobo 8 es una opción ideal para una comida de trabajo, pero también para una cena romántica. También nos parece muy recomendable para un encuentro de amigos. Su espacio acogedor invita a disfrutar de su mesa de un modo relajado; el trato es exquisito, -con mención especial a Raúl @marchaypasa94 en IG- y sus platos dejan tan buen sabor de boca, que el único motivo que tienes para salir de aquí es, como dice el lema de su puerta, aullarle a la luna.
Menú ejecutivo al mediodía
Sopa castellana, lentejas con chorizo y morcilla o cocido Madrileño son algunos de los platos que ofrecen de lunes a viernes, por 20 euros, en el menú de Lobo8. También propuestas más ligeras como la Ensalada César con Pollo o el rulo de pavo con salvia y papines. Un menú con distintas propuestas y sin perder la filosofía de este restaurante, basada en una cocina de raíces tradicionales elaborada con los mejores productos de mercado.
Lobo 8
C/ Echegaray, 8
Telf.:91 360 00 01
Precio medio: 40-45 euros
ZapataSevilla ¡El restaurante Lobo 8 del Gran Hotel Inglés es un lugar elegante y sofisticado! Para una cena allí, vestir de acuerdo a la ocasión es clave. No olvides llevar un buen calzado; complementará perfectamente tu look y realzará tu experiencia gastronómica.
qué lugar más bonito. Mi abuela es inglesa, se lo comentaré :)
Qué buena pinta tiene todo!!:.. A ver si cuando termine esta crisis podemos ir a probar esos platos
Se me han saltado las lágrimas al ver esta tarta tatin, habrá que reservar un día para cuando salgamos del confinamiento
¡qué buena pinta! es donde estaba la pastelería de Sexo en NY el año pasado, verdad?