Este aceite premium es protagonista de panes como la Torta de AOVE o la Focaccia
La familia Fernández elabora desde hace cinco generaciones panes 100% artesanos
Durante el confinamiento todos intentamos hacer pan casero e incluso algunos lo conseguimos. Ahora sabemos que hacer pan es relativamente sencillo, pero hacer un pan de calidad ya es otro cantar y la familia Fernández, al frente del obrador centenario Viena La Baguette, lo sabe.
Por eso, Paco y su hijo Fran, 4ª y 5ª generación, respectivamente, emplean para la elaboración de sus productos unas materias primas de primera: harinas limpias y de distintos cereales y procedencias (Italia, Alemania y por supuesto nacionales), porque cada pan tiene unas características.
La variedad de panes que sale de su obrador es amplia: de algarroba, de trigo sarraceno, de espelta blanca e integral, de tomate seco, un ecológico de teff y otro de trigo persa -kamut-, de centeno T-80, de moringa, de centeno, trigo y lino, de maíz solo o con pasas, de plancton y algas y también tortas de aceite de oliva virgen extra, baguettes o roscas rústicas y el tradicional pan gallego con moño. Pan de trufa y boletus, los panecillos con pasas y nueces, el pan de queso, las barritas de aceituna, los variados panes de hamburguesa o el demandado mollete de cristal.
Muchos de estos panes presentes en restaurantes de toda España. Eso sí, si algo tienen todos en común todos ellos, es el ‘chorrito’ o ‘chorreón’ del AOVE arbequina monovarietal ecológico Ros Caubó de Set&Ros que llevan. Paco Fernández usa este aceite por la calidad y la personalidad que le da a sus panes y es que hablamos de un AOVE que proviene de distintas fincas de entre las zonas del Alt Camp y el Baix Camp, cada una con sus características -unas más erosionadas y expuestas al mar que otras- y cuyas aceitunas se
recogen en distintos momentos, esperando siempre la óptima maduración.
El resultado al mezclarlas es un AOVE excelente, rico aromáticamente en nariz, donde matices herbáceos y frutados combinan con una amplia estructura en boca. Un toque picante que acompaña al amargor que evoca a la alcachofa, todo bien envuelto de un afrutado intenso y dulce que destaca con gran elegancia y personalidad, recuerdo que permanece de forma agradable en el paladar gracias a su cuerpo e intensidad y que bien puede apreciarse en el Pan de aceite y la espectacular Torta de AOVE ecológica, entre los más exclusivos de Viena La Baguette, o en la deliciosa Focaccia.
Como siempre, son unos panes ‘vivos’, artesanos y de masa madre, sin aditivos, de esos que huelen y saben a tradición, de esos que apetecen solos o mojados con un buen aceite como el que también llevan incorporado.
El mejor pan en la puerta de tu casa
Viena La Baguette hace envíos a domicilio a particulares en pedidos superiores a 15 euros. También se puede encargar y pasar por el obrador a por él, en la calle Antoñita Jiménez, 58. Sea cual sea la opción, tan solo hay que llamar por teléfono el día de antes -entre las 9:30 y las 12:30h. cualquier día de la semana- al 91 560 09 22, hacer el pedido -su oferta está en sus RRSS- y esperarlo en casa o bien recogerlo al día siguiente; abren de 9:00 a 14:00 h.
Y por si alguien se queda con las ganas de probar el maravilloso aceite que ahora ‘acompaña’ los panes de Paco, puede encontrarlo en la web de Set&Ros. El arbequina de Ros Caubó se vende en botellas de 250 ml (7’70 €) y de 500 ml (11’75 €); además de junto con el cornicabra, hojiblanca y picual, en prácticas cajas de 12 unidades o en el precioso Estuche de cata 4 variedades. ¿Apetece un pan con aceite verdad?