Los amantes del whisky de malta ahumado están de enhorabuena, ya que el pasado 5 de junio, con motivo del Ardbeg Day, la destilería escocesa Adberg lanzó su edición limitada de cada año. La botella creada para la ocasión, llamada Ardbeg Scorch, es un tributo a un legendario dragón que residía en la pequeña y remota isla escocesa de Islay, hogar de la mítica destilería escocesa, y cuyo paisaje está impregnado en cada nota de olor y sabor de sus whiskies.
Puesto que son muchas las historias que se han contado en Islay a lo largo delos años sobre este dragón, la marca escocesa ha querido homenajearle, creando esta edición limitada que respira los sabores de la isla y que ha madurado en barricas de roble americano de bourbon carbonizado previamente por los maestros toneleros de la destilería. Un whisky de proporciones épicas, donde los aromas intensos de hollín y humo acechan, mientras que el ahumado y el regaliz negro se mezclan con notas que recuerdan incluso a una pastilla medicinal.
Ardbeg Scorch presume con orgullo de ahumado en abundancia, como si el almacén de la destilería estuviera en llamas debido al fuego que desprende el mítico dragón de Islay. Un espectáculo que cromáticamente se traduce en oro brillante, y en el olfato, en aromas intensos de hollín y humo, toques de anís y pachuli con notas atrevidas de acero templado y jabón de montura.
Con el primer sorbo de Ardbeg Scorch se abre una abundancia de aromas, comenzando con una nube de humo dulce como la miel que da paso a una oleada de notas ahumadas donde se saborea ese barril de roble carbonizado. El final, largo y heroico, deja un regusto curiosamente ligero que se prolonga felizmente hasta el último momento, invitando a repetir una y otra vez. Sin duda, la edición limitada Ardbeg Scorch está dirigida a todos los fanáticos del auténtico whisky de malta ahumado que quieran dejarse embaucar por el fuego que desprende el dragón de esta isla escocesa de Islay, lugar mágico de peregrinaje obligatorio para todos los fieles al whisky de malta gracias a su abundante agua de mineralización blanda, a sus suelos fértiles y a esa turba que tan especiales hace los whiskies procedentes de este maravilloso rincón perdido.
Sobre Ardbeg
Ardbeg se enorgullece de ser el mejor whisky de malta de Islay. Fundado en 1815, Ardbeg es venerado por los expertos en todo el mundo como el más rico en pimienta, el más ahumado y el más complejo de todos los maltas de Islay. A pesar de su carácter ahumado, Ardbeg es famoso por su deliciosa dulzura, un fenómeno que se conoce cariñosamente como "la paradoja de la turba". Durante las décadas de 1980 y 1990, Ardbeg sufrió un futuro incierto y no fue hasta que la marca fue adquirida por The Glenmorangie Company en 1997 que la destilería se salvó de la extinción. Desde entonces, la destilería ha resurgido como un ave fénix y hoy Ardbeg está bien establecida como un nicho de malta de culto, con un público apasionado
Un whisky muy premiado
Ardbeg es el whisky de malta ahumado más premiado del mundo. Desde 2008, Ardbeg ha ganado más de 50 medallas de oro y doble oro en las principales competiciones de whisky. Ardbeg ha sido galardonada en dos ocasiones con el premio al mejor whisky de malta del mundo en los World Whiskies Awards de 2010 y 2013.
En los Global Icons of Whisky Awards de 2014, Mickey Heads fue elegido Director de Destilería del Año. Al año siguiente, las expresiones de Ardbeg ocuparon los tres primeros puestos en la revisión de la revista Whisky Advocate de los mejores whiskies escoceses de malta de menos de 100 dólares. Por otra parte, tanto Ardbeg Corryvreckan como Ardbeg Uigeadail han sido galardonados con medallas de oro en la San Francisco World Spirits Competition 2016. En 2019, el Dr. Bill Lumsden fue premiado comoMaestro Destilador del Año por tercera vez en cuatro años. Ardbeg 10 Years Old también ganó el premio al Mejor Whisky Escocés de Malta de 10 Años en la International Whisky Competition 2019, mientras que la destilería Ardbeg ganó el premio a la Destilería del Año 2019.