Tras el éxito vivido por Ottica en su primer año de recorrido y con la experiencia acumulada de estos meses, este restaurante fundado por Eduardo Morán y Nacho Martín Tabares renueva ahora su carta para seguir sorprendiendo a sus clientes, manteniendo una cocina mediterránea con sabores de todo el mundo.
Y si la carta es llamativa, también lo es su decoración. En el interior encontramos un espacio amplio y muy luminoso que se divide en dos plantas. Los toques vegetales de su decoración nos encantan, y ahora en verano la posibilidad de disfrutarlos también en su agradable terraza con nebulizadores capaces de refrescar hasta las más tórridas noches hace que la visita a este local sea todo un acierto.
Hay platos que permanecen en el menú como sus conocidas croquetas o su Ensaladilla Ottica. Un plato al que le incorporan remolacha para darle ese tono rosa y salsa de pimiento de piquillo para darle un toque más dulce. Una versión diferente de la tradicional ración madrileña.
También probamos su Ensalada de langostinos crujientes con vinagreta de papaya y frutos secos. Una mezcla interesante y una ración más que generosa, ideal para compartir.
Las Gyozas de pollo y verdura son una de sus nuevas incorporaciones. Cocinadas a la plancha, estas empanadillas japonesas son una buena opción para los amantes de los sabores suaves.
También de Asia viene la inspiración para su Saam de pollo. Un plato coreano en el que se envuelve en una hoja de verdura un trozo de carne. Interesante el bocado crujiente y el toque picante de la salsa que lo adereza.
El Steak Tartar de solomillo al estilo Ottica se prepara como corresponde, se elabora y se da a probar al cliente para que determine si está en su punto o si prefiere un sabor más intenso. Un procedimiento que nos parece imprescindible para que el plato con el toque de picante que le gusta al que lo tiene que comer.
De postre nos decidimos por la Tarta de Nutella, un postre especialmente apt0 para chocolateadictos, ya que supone meterse en la boca cucharadas de esta crema de avellana que tantos fans tiene.
En definitiva, que Ottica ha conseguido convertirse en uno de los restaurantes imprescindibles de la calle Padre Claret en el distrito de Chamartín. Los platos que ha incorporado son todo un acierto, al igual que el hecho de mantener algunas de las elaboraciones que, desde que abrió sus puertas, han conquistado a todos los que acuden a este restaurante.
Ottica
C/Padre Claret, 1
Telf.: 91 416 25 85
Precio medio: 30€
http://otticarestaurante.com