Toledo se encuentra a menos de una hora de la capital. Una excusa más que suficiente para hacer una escapada y conocer un poco más de la conocida como ciudad de las tres culturas. La elegida como sede de la corte de Carlos I tiene un maravilloso casco histórico en el que se puede percibir la influencia de las culturas cristiana, judía y musulmana en cada una de sus callejuelas en las que ya solo perderse por ellas se convierte en un auténtico lujo.
Una experiencia ideal para un fin de semana en la que descubrir edificios emblemáticos como su Alcázar, la plaza de Zocodover y la Puerta de Bisagra. Para que el plan sea redondo os proponemos alojaros en el primer hotel de cinco estrellas que ha abierto sus puertas en esta localidad. Se trata del Hotel Eugenia de Montijo, un establecimiento que ocupa el antiguo palacio de la emperatriz. La primera influencer del siglo XIX que junto con el diseñador Frederick Worth fueron los responsables del nacimiento del color azul Tifanny y del miriñaque, elementos que han servido de inspiración para restaurar y decorar el espacio.
Imprescindible en Toledo son sus mazapanes. Una dulce delicia originaria del siglo XII a base almendra y azucar, que se ha convertido en la mejor embajadora de los productos típicos toledanos. Uno de nuestros sitios favoritos para comprarlo es el Obrador Santo Tomé. Un establecimiento centenario que mantiene la tradición y la conjuga con nuevas variedades que incorporan nuevos sabores a esta tentación. Además, los artesanos del horno han recreado los tesoros históricos de la localidad en mazapán y los exponen en sus escaparates para deleite de los paseantes.
Como no solo de dulce vive el turista, paramos a comer en Adolfo. El reconocido restaurante de Adolfo Muñoz en el que realizan una cocina de autor muy pegada a la tierra en la que reinan los productos de la zona y que acompañan con su propio vino.
Entre los platos imprescindibles de este popular establecimiento está su Trilogía de perdiz. Una propuesta a base de seis texturas de esta ave en la que presentan el solomillo, la pechuga, el costillar, el muslo acompañados de su jugo y un pastel de sus vísceras.
La experiencia en Adolfo fue tan redonda como su postre.
Su Esfera de caramelo con yogur y tierra de pistachos de Villacañas puso el punto final perfecto a una escapada de dos días en esta ciudad maravillosa a la que prometemos volver.
Hotel Eugenia de Montijo
Plaza del Juego de Pelota, 7
Telf.: 925 27 46 90
https://www.fontecruzhoteles.com/es/hotel-eugenia-de-montijo/
Horno Santo Tomé
C/ Santo Tomé, 3
Telf.: 925 223 763
https://mazapan.com
Restaurante Adolfo
C/ Hombre de Palo, 7
Telf.: 925 227 321
https://adolforestaurante.com
Comments