Hoy os invitamos a escaparos de la ciudad con nosotros en un medio de transporte lleno de encanto y nostalgia: el Tren de la Fresa. Un medio de locomoción que nos brinda la oportunidad de desplazarnos hasta Aranjuez. Esta ciudad Patrimonio de la Humanidad se llena cada fin de semana de viajeros deseosos de viajar al pasado y de conocer una de las localidades con más encanto de la región.
Este tren recrea el segundo trayecto de ferrocarril que inauguró en España en 1.851 Isabel II y que se enmarcó dentro de la obra impulsada por el Marqués de Salamanca para conectar la capital con la costa levantina.
En la estación de Príncipe Pío, los revisores del ferrocarril y sus azafatas reciben al viajero vestidos como en el siglo XIX y les invitan a subir en alguno de sus cuatro coches Costa de madera de principios del siglo XX o en uno de los primeros coches metálicos de la serie "cincomiles" llegado a España a finales de la décadas de los 40. A nosotros nos encantaron sus vagones y bancos de madera de Tercera clase, en los que viajaban las clases menos favorecidas pero en los que nosotros nos sentimos 'de lujo'.
Durante el trayecto las azafatas explican a los viajeros las diferentes propuestas que tiene el Tren de la Fresa para ellos: día libre en Aranjuez, visita guiada al Palacio, paseo en barco o recorrido por los jardines en Chiquitrén. Se puede optar por alguno de ellos cuando se compran los billetes y son el complemento perfecto para este viaje.
Como foodies que somos, nuestro momento favorito fue cuando las azafatas pasaron por los vagones repartiendo fresones entre los viajeros. Este obsequio consigue darle un punto más dulce a este plan y dejarlo grabado en nuestras papilas gustativas.
Tren de la Fresa
Precio medio: 23-30
http://www.museodelferrocarril.org/trendelafresa